Marco Rolando no es un escritor. Es un donsito en sus 50s que salió con esta idea del puro aire porque se duerme tarde y pues, en una de esas, se le ocurrió. Fue puliendo la idea mientras hacía bicicleta, en el eterno intento de bajar de peso. Fuera de esto sólo ha hecho un par de poemas a nivel personal, ustedes saben: sus hijos, su esposa, y así. No es un ‘influencer’ sino un usuario casual de las redes.
No es dibujante pero ha caricaturizado unos cuantos personajes. No es pintor pero se las puede. No es programador pero ha publicado 2 apps en el App Store. Aunque es diseñador gráfico prefiere hacer animaciones e interfaces de apps. Definitivamente hay más, porque es mejor conocido por ser maestro de inglés, pero piensa que es un tanto presuntuoso seguir escribiendo de sí mismo en tercera persona.
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Capítulo 8
Celina te invitará a prestar atención al detalle. Frente al templo de San Agustín, cuando lo veas, te preguntarás cómo es que sólo tú lo puedes ver, y los demás no.
Capítulo 6
Celina quiere probar que Gregorio es digno de su amor. Tendrás que resolver junto con él un acertijo centenario. No creerás lo sencillo que es.
Capítulo 11
Es fácil pasar por alto algo que está eparcido por todos lados. ¿Te has dado cuenta que te has tomado una foto con una insignia que ruega ser descubierta?
Capítulo 13
¿A dónde va a dar esta puerta y aquel pasadizo? Celina te revela una leyenda urbana que esconde más verdades que las que tú has querido ignorar.
Caminar en las calles de la ciudad colonial ahora, después de haber leído el libro es toda una exquisitez. No puedo dejar de imaginarme a mí mismo en el pasado mientras contemplo las iglesias, los conventos y por supuesto, el Arco.
Sus enigmáticas alusiones a detalles arquitectónicos y artísticos de la que llegara a ser una mítica ciudad del recuerdo, y sus emocionantes escenas de acción y suspenso mantienen al lector absorto en el desenvolvimiento de los hechos y enamorado de los pintorescos (pero muy humanos) personajes.
Te sumerges tanto en la lectura que olvidas que no es real, que es una novela fantástica, aunque quisieras creer que si lo fue. El final ni lo cuento, pero valió la pena cada página. Si bien no es un libro de consulta histórica, los detalles que menciona son exactos y muy interesantes. Tiene suspenso, risa, amor y drama.
La próxima vez que vaya a La Antigua la voy a ver con unos ojos totalmente distintos. Es una historia que me ha cautivado, por lo que recomiendo mucho este libro.
